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Las semillas de maíz (Zea mays) son esenciales para la producción de esta planta ampliamente cultivada, utilizada tanto para la alimentación humana como animal, además de ser materia prima para numerosos productos industriales. A continuación se detallan las principales características de las semillas de maíz:

Forma y tamaño:

Las semillas de maíz tienen una forma variada y pueden ser redondeadas, ovaladas o alargadas.
El tamaño varía, pero suelen medir de 5 a 15 mm de longitud.
Color:

Las semillas de maíz pueden venir en una amplia gama de colores, incluidos amarillo, blanco, rojo, morado, azul y negro, según la variedad.
Las variedades más comunes para el consumo humano suelen ser amarillas o blancas.
Estructura:

Cada semilla de maíz se compone de las siguientes partes:
Pericarpio: Es la capa exterior dura que protege la semilla.
Endospermo: La mayor parte de la semilla, rica en almidón, que proporciona la mayor parte de la energía.
Germen: La parte nutritiva de la semilla, rica en aceites, proteínas, vitaminas y minerales, y que puede germinar en una nueva planta.
Capa de aleurona: Capa rica en proteínas que rodea el endospermo.
Peso:

El peso de las semillas de maíz puede variar considerablemente, pero suele estar entre 200 a 400 mg por semilla.
Viabilidad:

La viabilidad de las semillas de maíz depende de las condiciones de almacenamiento, como la humedad y la temperatura. Las semillas bien almacenadas pueden mantener su viabilidad durante varios años, pero la viabilidad disminuye con el tiempo.
Variedades:

Hay varias variedades de maíz, incluido el maíz dulce, el maíz dentado, el maíz duro, el maíz palomita de maíz, el maíz harinero y el maíz ceroso.
Cada variedad tiene características específicas adaptadas a diferentes usos y condiciones de cultivo.
Cultivo y uso:

El maíz es un cultivo muy versátil y se puede cultivar en una amplia gama de condiciones climáticas y tipos de suelo.
Además del consumo humano, como el maíz verde, la harina, los copos y el aceite de maíz, también se utiliza ampliamente como alimento para animales.
El maíz es una materia prima para numerosos productos industriales, como etanol, edulcorantes, almidones y plásticos biodegradables.
Nutriente:

Las semillas de maíz son una buena fuente de carbohidratos, especialmente en forma de almidón.
También contienen proteínas, fibra, vitaminas (especialmente complejo B) y minerales (como magnesio y fósforo).
La semilla de maíz es un componente esencial de la agricultura mundial, lo que refleja su importancia económica, cultural y nutricional en muchas regiones del mundo.